Diego Bautista Urbaneja, figura emblemática de la historia venezolana, nació el 16 de diciembre de 1782 en la calle Juncal de Barcelona, contiguo a la cuarta casa erigida durante la colonización de esta ciudad. Su vida estuvo marcada por un compromiso inquebrantable con la causa patriótica y la lucha por la independencia de Venezuela.
Urbaneja se convirtió en un activo participante del movimiento independentista, tomando parte decisiva en los eventos del 19 de abril de 1810, que marcaron el inicio del proceso emancipador en Venezuela. En 1811, su vinculación con la Sociedad Patriótica de Caracas reforzó su papel como defensor de la libertad y la soberanía, apoyando los esfuerzos por consolidar un país libre del dominio colonial español.
Ante el avance de las fuerzas realistas al mando de José Tomás Boves, que amenazaban la capital, Urbaneja fue uno de los muchos patriotas que decidió emigrar hacia oriente en 1814 en busca de una estrategia más favorable para continuar la lucha. Su traslado lo llevó a unirse a Simón Bolívar en Haití, participando en la Expedición de los Cayos en 1816, una etapa crucial para el desarrollo de la guerra de independencia.
El 27 de septiembre de 1816, Urbaneja destacó en la Batalla de El Juncal en Barcelona, donde su valentía y determinación contribuyeron a la consolidación de las fuerzas patriotas en la región. Además de su significativa trayectoria militar, también se destacó como periodista, colaborando con el Correo del Orinoco, un periódico vital para la difusión de ideas independentistas y de apoyo a la causa republicana.
Urbaneja no solo fue un combatiente en el campo de batalla, sino que también desempeñó un papel fundamental en el ámbito político. Como redactor del proyecto electoral destinado a reunir al Congreso de Angostura, asistió como diputado por la provincia de Barcelona, lo que evidencia su compromiso con la construcción de un nuevo orden democrático en Venezuela.
La vida y obra de Diego Bautista Urbaneja son testimonio del fervor patriótico y el anhelo de libertad que caracterizaron a muchos venezolanos en el siglo XIX. Su legado perdura como un símbolo de resistencia y dedicación a la causa independentista.
Vivienda donde nació Diego Bautista Urbaneja, ubicada en la calle Juncal, al lado del Museo Anzoátegui