La tarde gloriosa del Once de Abril de 1817, sobre el terreno plano pero inclinado, por donde la Mesa de Chirica baja hacia el Orinoco frente al lado noreste del hoy conocidísimo Cerro El Gallo, inmediaciones del San Félix de la época, las tropas patriotas mandadas por el General de División Manuel Piar’, vencieron las del Brigadier español ( General de Brigada) Miguel de La Torre y Pando, enviado por el Mariscal de Campo Pablo Morillo, Jefe de todas las fuerzas de España en nuestro país y la Nueva Granada, desde Apure, con el propósito de recuperar la extensa, rica y hermosa Provincia de Guayana.

Mientras los fusileros, lanceros y arqueros patriotas, alineados a lo largo del pie del Cerro, accionaban sus armas contra las formaciones de la infantería realista (Batallón Cachiri y compañías de los batallones Barbastro, Castilla y Victoria), y los escuadrones San Mateo y Húsares de Fernando Séptimo, la caballería republicana, integrada por los escuadrones Chaviripa, Lanceros y Carabineros de la Guardia de Piar’, completaban el anillo de muerte sobre los realistas, matándoles o capturándoles más del noventa y cinco por ciento de sus tropas, siendo de lamentar las treinta y tantas bajas patriotas, entre ellas la del Coronel trujillano Pedro Miguel Chipia y el Teniente Coronel caraqueño José María Landaeta.

Cuando el General en Jefe Simón Bolívar llegó a Guayana y conoció personalmente los resultados materiales ( incautación de un millar de fusiles con sus bayonetas, cananas y proyectiles, cajas de pólvora y metralla, un cañón , cajas de guerra, dinero, uniformes, etc, ) y de elevación de la moral en el Bando Independentista, no solamente ascendió a Piar al grado máximo el doce de mayo siguiente, sino que escribió a su primo el Coronel José Leandro Palacios, exiliado en la Antilla de Tórtola, desde La Mesa de Angostura, el 16 de mayo: La victoria que ha obtenido el General Piar en San Félix, es el más brillante suceso que hayan alcanzado nuestras armas en Venezuela.