La noche rompió su encanto
entre una conversa acalorada,
dejo sembrada en aquella luz
del cielo, luz de luna
tu encanto!
la magia
la gracia
acalorada siempre,
te vistes más hermosa en los reflejos
de la luz opaca del teléfono,
tu sonrisa se perfilo
por entre tus labios
más sensual,
se hizo radiante
se hizo bonita
se hizo sublime.
aromas de jazmines
de rosas,
de oasis
lleno el espacio, vistió la noche,
había calor,
esta la llamarada
el corazón del tacto,
la hoguera de la piel,
se hizo frío.
Llego la madrugada
el sol aun no desvestía la aurora,
se negaba a descubrir tu cuerpo,
se negaba a no mirarte,
solo se negaba
quería abrazarte,
quería verte,
y llegó la mañana jugando con el sol,
allí afuera
esperaba por ti,
para verte de cerca,
querían apreciar
tu dulce imagen en el reflejo del sol,
ver dibujada tu silueta
entre el sol y la noche,
el sol que se oculta
y la noche en su fantasía
querían ver el color de tus ojos,
el color de tu piel,
de tu lápiz labial,
jugando con la noche,
tu sonrisa por entre los rayos
ocultos del sol
y tu vestido blanco de seda,
lleno de colores grises.
con matices de terciopelo,
la mañana de la piel,
la noche de la piel,
no pudo el sol ocultarse
ni la tarde caer sobre el crepúsculo
no se dibujó en el aire
tu vestido blanco
ni tu piel
quedo tu sonrisa,
se quedó en la madrugada fría,
se quedó en tu alcoba,
solo se quedo
y el calor desapareció
se convirtió en noche.
La noche vistió tu piel
manto negro descubierto
pincelado
voces
la piel
la sonrisa
desde un sitio cualquiera
siempre serás
la noche, la madrugada fría y el amanecer
de encantos.
abro tu ventana y te veo dibujada
en los rayos del sol
transmutando la noche